Los últimos días de la democracia II

"La democracia es el proceso que garantiza que no seamos gobernados mejor de lo que nos merecemos." George Bernard Shaw (escritor irlandés ganador del Premio Nobel de Literatura 1925 y del Óscar en1938).

Análisis personal del proceso electoral actual: Los tres tristes tigres.

Entendiendo que en las elecciones del 10 de abril no ganó el voto que representaba la ideología y la plataforma política de la mayoría, como demanda la práctica electoral de la democracia, es momento de analizar brevemente las actitudes de cada uno de los candidatos y las reacciones de aquellos sectores sociales privilegiados que vieron cómo sus candidatos dejaron al común denominador de los peruanos en una disyuntiva única en la historia.

En primer lugar vamos a ver qué sucedió con aquellos candidatos que representaron lo mismo y que tuvieron una misma suerte.


Pedro Pablo Kuczynski: Quedó más cerca de Toledo que de Fujimori. Mantuvo fe hasta el último momento esperanzado en el voto extranjero que terminó favoreciendo a la hija del dictador. Reconoció su derrota antes de que la ONPE diera los resultados oficiales. Demostró ser defensor y ejecutor de la democracia exigiendo a los ganadores firmar un simbólico pacto donde figuraban las políticas actuales como bases para que continúe el desarrollo y crecimiento económico del país. Cabe resaltar su trabajo para devolverle la fe en la política a aquella juventud que encontró en él un ejemplo de éxito profesional. Probablemente no le hubiera ganado a Ollanta Humala en segunda vuelta pero en política nunca se sabe.

Personalmente deploro a aquellos apolíticos que definían el voto a PPK como una moda, entendiendo de una manera equivocada el significado de aquella palabra, argumentando que aquel éxito innegable de campaña política se basaba en trivialidades como pulseras, polos y peluches. Aquellas personas nunca encontraron cómo explicarse dos cosas: ¿Por qué este candidato ha pasado en las encuestas al mío? Y ¿Por qué no voto por él, si ha quedado demostrado que es, profesionalmente hablando, el mejor candidato de todos? Si gana Ollanta Humala, todos ellos que creen que el modelo económico funciona pensarán: Hubiera votado por PPK.

Me quedo satisfecho con saber, pues voté por él, que 9 de 10 taxistas que conocí votaron por este candidato, además de casi todas las personas que considero ejemplos a seguir. La historia se encargará de ubicar a Kuzsynski en la lista donde figuran Mario Vargas Llosa y Pérez de Cuellar.


Alejandro Toledo: “A un demócrata se lo reconoce en la derrota, un autodenominado demócrata no puede ser picón”, me dijo un taxista luego de saber que el expresidente dijo que ahora vamos a jodernos con Humala. Toledo comenzó como gran favorito, inclusive para mí, ya que su gobierno fue bueno, pero hasta ahí nomás. Durante ese gobierno enfocó casi todo su trabajo en el sector de la economía, dejando de lado las políticas sociales, eso le pasó factura. Durante la campaña se dedicó a aflorar sus más bajas pasiones respecto a su comportamiento y educación, cayó en discusiones y habladurías innecesarias, al igual que las contradicciones a las que ya nos tenía acostumbrados durante su gobierno. Hay que agradecerle que forme parte de la historia democrática del país, claro, pero eso es todo, eso no da para que votemos ciegamente por él.

Personalmente creo que, partiendo de la premisa de que el voto de Keiko Fujimori es un voto fanático a su padre, si Alejandro Toledo hubiera hecho un buen gobierno, también gozaría de un voto de este tipo ¿O me equivoco? También creo que ha quedado demostrado que el perfil económico no es lo que delimita al contexto por el que crece un país, sino su historia, su folclore, su identidad, su valor, entre otras cosas. Toledo demostró que se encontró con la presidencia de casualidad, que cualquiera que haya organizado la marcha de los cuatro suyos o hubiera quedado segundo tras Fujimori habría sido presidente.

El pueblo se hizo cargo de darnos a entender que Toledo gozaba de un voto identificado con el Perú, lamentablemente el siguiente en esa lista era Ollanta Humala. Fue irresponsable de parte de Toledo, sabiendo eso, hacer una campaña autodestructiva.


Luis Castañeda: Probablemente el autor intelectual de este desastre. Dueño de la campaña electoral más absurda e ilógica que visto, partiendo desde los comerciales donde juegan con su nombre y sus apellidos, hasta aquel argumento completamente necio donde aseguraba ganarle a todos en una hipotética segunda vuelta ubicándose en el quinto lugar. Poseedor de sonrisas falsas, contradicciones, desatinos y necedades. Fue el único candidato que no especificó de dónde salió el dinero para su campaña o quiénes eran sus aportantes, obvio, si fue dinero extraído de las arcas de la Municipalidad de Lima.

Personalmente no hayo razón para votar por él. Algunos me dicen que por sus obras, por su capacidad de administrador; obviamente tenía que hacer obras, tuvo dos períodos para hacer lo que tiene que hacer un alcalde ¿Vamos a premiarlo con la presidencia por hacer algo que era su obligación? Un buen administrador no hubiera permitido todo lo que sucedió  en el caso Comunicore ni en el caso Relima, si todos sus votantes hubieran leído el informe Villarán probablemente Castañeda no hubiera llegado ni al 5%.

Tuve una mezcla de sentimientos cuando vi las lágrimas de su hijo, pero regresé a la realidad merecida cuando el exalcalde acepto que todo había sido su culpa. Gracias por dejar al Perú donde no brilla el sol de solidaridad. Espero nunca verme obligado a votar por usted.

Siguiente análisis: Habla el pueblo.


Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Bastante bueno atún Ü

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