Así pasa cuando sucede

"Hoy es un día normal pero yo voy a hacerlo intenso. Hoy puede apagarse el sol,  pero no la luz de mi alma". Un día normal - Juanes Después de un semestre lleno de letras, números, sangre, dolor y lágrimas, han llegado las vacaciones solamente para recordarme que debido al cambio climático no podré ir a la playa los primeros días de enero ni podré darme el exquisito lujo de gastarme lo que me gastaba en la universidad en montañas de helados y demás refrescantes manjares veraniegos que apacigüen el efecto invernadero que ocurre entre mi ropa y mi piel. Y es que esto del cambio climático nos está chocando tanto que las vacaciones blancas y suaves se van volviendo negras y ásperas, se van volviendo "torociones". ¿Se entiende? Es un chiste. Vacas, vacaciones. Toros, torociones. Vacas. Toros. Está bueno el chiste. ¿Les conté el chiste del pollo? Pero es enero y recién comienza. Primer mes del año. Y es 2010. Primer año de la segunda década del siglo XXI. Qué important

Los últimos días del año siempre son los que duran menos, siempre hay cosas que hacer, siempre faltó hacer algo. Clásico es hacer un recuento de todo lo que se hizo en el año, cosa que siempre es nostálgico. Pensar en lo que se hizo, lo que no se pudo hacer, lo que jamás pensaste que harías, lo que hiciste sin querer. Todos los años es así. Personalmente a mi me viene la pensadora días antes de navidad. Como ahora. Y salgo a darle a la caminata así, como quien no quiere la cosa. Un día de esos días que se hicieron para relajarse fui al cine a ver "Avatar". Tamaña pela que cuenta cómo, en el año 2154, un grupo de militares tratan de invadir una zona específica de la luna Pandora (que gira alrededor del planeta Polifemo) que es habitada por una raza denominada Na´vi (raza humanoide de tres metros de altura y piel azul, que se "conecta" con los animales y con la vegetación de ese lugar mediante un apéndice al extremo de sus cabellos), porque en ese lugar hay una con