Reina el absurdo

"Y hagamos el amor como una manifestación
que la guerra no da explicación
a seguir así
quemando la piel de tus manos,
que son las manos mías
de tu alma que es como el alma mía
que ironía la que nos da la vida
mientras miles se mueren de hambre
los líderes compran arsenales
y así siembran dolor"

Juan Esteban Aristizabal - Bandera de manos - Juanes

Hace dos noches tuve la aciaga fortuna de pararme frente al televisor con un plato humeante de arroz a lo beto recién hechecito sostenido por mi discriminada mano izquierda mientras mi índice derecho tenía la misión de prender el televisor para ver, como casi cada noche, enemigos íntimos.

Una vez prendido el televisor apoyé mis posaderas en el escritorio donde mi mamá acumula sus toneladas de papeles mientras cambiaba de mano el plato y empuñaba con elegancia el tenedor con la mano que no me dejaron usar en la primaria. Bocados van, bocados vienen. Cuando cocino para mi cocino como los dioses.

Pero no pasó ni un minuto para darme cuenta de lo que estaban pasando en la televisión: mujeres y niños llorando y gritando en algún idioma incomprensible completamente desconsoladas y al borde de quién sabe qué locura, hombres cargando a otros hombres heridos y tal vez muertos de bala, algunos tendidos en el suelo de una carretera de quién sabe donde, sangre, harta sangre que pintaba no solo pechos y cabezas sino también el suelo, ese mismo suelo que no sabe lo que está sucediendo sobre él, ese mismo suelo que pertenece al mismo territorio que pisamos tu y yo y que tampoco entendemos bien lo que esta pasando. Las desgarradoras e impactantes imágenes me agarraron en plena masticada y, por causa-efecto, se me fue, lo más lejos que pudo, todititito el hambre que tenía, y eso no sucede así no más. Dejé el plato a un lado para ver todo el informe aunque el estomago se me removía cada vez más.

Quiero entender bien qué es lo que está pasando en la selva. Sé que van meses de huelga por que el gobierno quiere vender las tierras a extranjeros para explotar los recursos pasando sobre los derechos de los nativos. Que los problemas son causados por la perniciosa negligencia característica de nuestros gobernantes. Que todo esto es por que en ese lugar se mueve harto billete y algunas personas de arriba, como quien no quiere la cosa, ya hicieron su plan para guardarse uno que otro fajito lleno de Benjamin Franklins pero, como las cosas no siempre resultan según el plan y como la viveza no es exclusiva, los nativos hicieron lo que tenían que hacer al ver sus derechos violados, su moral pisoteada y sus tierras a punto de ser invadidas, los nativos hicieron lo que hace un nueve en el área al ver a los policías entrando a la fuerza en su territorio y disparando a todo lo que se movía y que ahora ya no se mueve.

Lo más inverosímil del asunto es la muerte de jóvenes inocentes y ajenos al tema entre ambos bandos mismo juego de video, policías contra nativos, por que a nuestro azaroso congreso le dio la gana de jugar a suspender debates como si tuvieran otras cosas que hacer, inútiles, enviaron a policías jóvenes con quién sabe que mentira a morir sin saber por qué ni para qué ni qué cosa les esperaba en la selva a donde a sus veinte años se fueron emocionados pensando en ayudar al desarrollo del país y regresaron cada uno en su respectivo ataúd con su respectiva sellada puesto que cada cuerpo tenía su respectiva desfiguración debido a la respectiva tortura con la que los nativos nos mostraron su desacuerdo.

Una ciudad en llamas que se apaga con gritos y lágrimas, un herido de bala y otro de lanza, un hospital a medias y otro que colapsa, a un policía lo torturo y a otro lo acribillo, un nativo que pasaba por ahí recibió un disparo en el tobillo, desaparecen diez o cincuenta, lo que importa es que desaparescan y no la cuenta. Te veo, te apunto, te mato, te quemo, te desfiguro y te tiro al río. Una mamá que llora en otro idioma y otra que llora en el mío. Te mato al hijo y al otro hijo por que tu hijo mató al mío y también a su mejor amigo. Tu dolor es mi dolor, tus problemas son los míos. Las muertes que se pudieron evitar son las muertes que más han dolido. Matarnos entre nosotros no es de ahora es de siempre, como cuando nos robamos, cuando nos metimos, cuando nos dejamos y cuando nos herimos, cuando no nos importa sobre quién pasamos si así llegamos a nuestro cometido, cuando nos olvidamos de todo, cuando nos invade el egoísmo, cuando la sangre azul se pelea con la roja a ver quién hace que la otra llegue primero al río.

Te robo la camioneta con las armas, te mato por que tenía que hacerlo, perdóname pero tus amigos matan a los míos y gracias a ti me defiendo, gente de otros lugares nos ayudan, pero no ayudan al resto, han venido a abrir el caño de sangre y ustedes solo respondieron por lo suyo que tambien es nuestro, dejemos las balas, dejemos de taparnos las caras, dejemos de querer hacer las cosas que nos pueden salir caras, que la vida no tiene precio y el dolor de una muerte nunca sana, dejemos las lanzas, dejemos de matarnos entre nosotros, dejemos que los hijos entierren a los padres y no que nuestro destino dependa del destino de otros.

Porqué no nos conmueve el dolor ajeno? Porqué no se hizo nada para evitar esto? Porqué nos cuesta entrar en los zapatos de otros? Porqué los responsables no dan la cara? Porqué tanto grito? Porqué tanta lágrima? Porqué no tenemos la capacidad de ponernos en el lugar de los demás? Porqué parece que esto no ha sucedido en nuestro país? Porqué no hacemos con otros lo que quisiéramos que hagan con nosotros? Porqué la sangre tiene que ser el trueque de un error? Porqué nos dejamos llevar por los prejuicios y las apariencias? Porqué reina el absurdo si puede reinar el amor?

Dedicado a todos los ciudadanos de primera clase. Aunque no les importe.