La mejor parte de mí I


"When you´re down and troubled
And you need a helping hand
And nothing, nothing is going right, close your eyes and think of me
And soon I will be there to brighten up even your darkest night"
You've got a friend - Jamer Taylor

Hola, hijo. Te escribe papá. Para empezar, quiero que sepas que por el momento solo existes en mis sueños más perfectos, ahí donde te abrazo cada vez que el mundo se raja. A mis veinticuatro años recién estás empezando a formarte en lo más profundo de mi imaginación y probablemente también en la de la mamá que tengas. Es decir, por el momento solo existes en este montón de palabras sin sentido. 

Te escribo para decirte lo mucho que te amo y lo poco que significan las palabras de nuestro lenguaje para demostrarlo. A menudo trato de pensar en ti, en cómo será tu rostro, tu personalidad, tu mirada. En lo personal me gustaría que te parezcas más a mamá que a mí. No es que ya la conozca, pero estoy seguro de que es una mujer muy inteligente y admirable, y yo, bueno, lo importante es que te amo.

No lo tomes a mal, pero me gustaría que seas hombre para que protejas a la hermanita que intentaré darte luego. Aunque no escatimo en géneros. En el fondo creo que preferiría que seas mujer para poder amar a otra mujer que no sea ni tu mamá ni la mía, quien también es increible. Creo que si llegas a ser hombre tal vez uno de tus nombres sea Luis, como yo, el tío y el abuelo, pero si eres mujer dejaré que mamá elija tu nombre, porque será el nombre del nuevo hombre de su vida. 

Te confieso que nunca he cargado a un bebé porque estoy esperando cargarte a ti y dedicar mi vida a protegerte desde ese momento. Tampoco he tocado el abdomen de una mujer embarazada porque estoy esperando hacerlo con el de mamá contigo adentro para sentir tus movimientos, hablarte y, si no es mucha molestia, cantarte algo bonito como Girl on fire o Just the way you are, si eres niña. 

Si eres hombre no te voy a cantar, te voy a hablar de este mundo de porquería que has venido a salvar, de lo imposible que es entender a las mujeres y de lo necesario que es que te intereses en la política, aunque al principio no me entiendas porque solo sabrás balbucear. Y te voy a enseñar a jugar fútbol desde el momento exacto en que dejes de llorar. No me juzgues, algún día me lo agradecerás.

Voy a enseñarte muchas cosas, pero pondré hincapié en enseñarte a caer. Así como lo lees. Desde ya te voy avisando, tesoro. Te voy a enseñar que caer es lo mejor que te puede pasar porque de las victorias no se aprende nada. Vas a aprender a estar seguro de ti mismo y de cuánto vales, para que le quites la importancia a ganar o perder, porque siempre vas a encontrarte con personas que sienten la absurda necesidad de pasar por encima de los demás sin importarles nada. Que no te importe ganarle a estas personas porque aunque lo hagas habrás perdido, al menos, tu preciado tiempo. Trataré de hacerme cargo de que le des importancia a ganar solo cuando creas que hacerlo es imposible.

Por supuesto que también estaré ahí para enseñarte a ponerte de pie y estaré orgulloso de ver cómo te incorporas, porque los valientes no son los que no le tienen miedo a nada, sino los que a pesar de su miedo vuelven a levantarse, y tú eres valiente, que nadie te diga lo contrario. Que nadie te juzgue o te diga si eres capaz de hacer algo o no porque eso solo tú lo vas a saber. No permitas que nadie piense por ti. Nadie puede ver el futuro como para decir si tú eres capaz de hacer algo o no. Tú vas a poder saltar de una estrella a otra y conversar con el sol. Nada ni nadie podrá detenerte cuando creas en ti mismo.

Te voy a abrir un abanico infinito de opciones en lugar de obligarte a hacer algo que la sociedad crea correcto. Sé que te voy a aburrir con las palabras, pero lo haré porque estoy seguro de que ellas pueden llegar a ser más fuertes que los golpes. Te haré entender que la violencia no resuelve nada, practicarla solo genera más violencia, la cual nace del miedo y esa palabra no estará en tu diccionario. 

Poco a poco te vas a dar cuenta de que los ataques que recibas vendrán de personas que te temen, que querrán sacarte del camino como sea porque te considerarán una amenaza para sus intereses. Tranquilo, está bien que tú no hayas pedido nacer en este mundo de locos, pero acá estaremos todo el tiempo posible papá y mamá, para intentar que tu estadía aquí sea mejor que la nuestra.

Hoy es el día del padre y tú todavía estás muy lejos de mis brazos como para celebrarlo. Tal vez te escribo porque me siento solo. Este es el primer día del padre que paso sin tu abuelo porque vive lejos y este año no pudo venir. Además, estoy pasando por un momento en el que bien podría estar seguro de que tal vez nunca existas, pero esa es otra historia, tengo muchas que contarte y me sobra la fe en que viviré un futuro contigo. Tanto así, que prometo que voy a escribirte al menos una vez al año hasta que nazcas o hasta que tenga la magnífica seguridad de que te estás formando en un lugar que no sea mi imaginación, un lugar más lindo, más real. Un lugar perfecto.

Tal vez puedas hacerme un favor. Cuando leas esto, dile a mamá que hoy está más linda que nunca, abrázala y dile que cuando escribí esto mi amor por ella ya existía, aguardando el día en que por fin sepa que ella será tú madre y tú su hijo.

Por favor, haz las cosas bien.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Torociones

Veintiséis de noviembre del dos mil diez

Lección de humildad. Capitulo cuatro.