Lo más grande I

"Close your eyes. Have no fear.
The monster's gone. He's on the run and your daddy's here.
Beautiful, beautiful, beautiful.
Beautiful boy.
Before you go to sleep say a little prayer.
Every day in every way. It's getting better and better"

John Lennon - Beautiful boy


Para Pedro y Santiago.

Todavía me parece ayer cuando estábamos sentados en las durísimas carpetas del salón de clases y tú me pasabas las respuestas de matemática y yo las de lenguaje. Entonces la vida se resumía a eso, aprobar un examen, patear la pelota, hablar con las chicas. Teníamos los sueños intactos y las almas sin sin daños. El mundo giraba a nuestro alrededor y nos jurábamos capaces de hacer cualquier cosa. 

Nos veíamos logrando la paz mundial, la presidencia o el fin del hambre y las guerras. Estábamos de acuerdo en que si no vivíamos para servir, no servíamos para vivir. Teníamos casi los mismos sueños y las mismas metas, pero ambos sabíamos que el tiempo nos llevaría por diferentes caminos para poder alcanzar cada una de ellas, que nos trazamos ilusos, cómplices, hermanos. Sabía que tendriamos diferentes velocidades en general, pero tomaste la delantera especilamente con una, tal vez la más importante de todas: acabas de ser padre por primera vez y yo acabo de dudar, por última vez, que el amor de Dios es algo que no se puede explicar. 

Quisiera poder sentir algún día la emoción que te debe embargar ahora cada célula del cuerpo, esa felicidad que debes estar sintiendo como hormigas en toda tu piel. No sabes cuánto hubiera querido estar a tu lado en el momento preciso de su primer llanto y aguantar la respiración junto a ti, compartir ese momento especial contigo hubiera sido toda una experiencia. Siento no haber podido acompañarte, todo ha pasado muy rápido. Recuerdo cuando me dijeron que ibas a ser papá, yo no podía creerlo. ¿Tú? ¿Ahora? Me parecía increíble, pero ahora lo veo todo diferente, contigo puedo confirmar que lo mejor llega en su debido momento, pero cuando menos lo esperas, cuando te cambia la vida.

No sé qué decirte, hermano. Me gustaría estar en tu lugar para poder saber qué es lo que sientes y en qué estás pensando para decidir cómo criar a Santiago. Yo, si estuviera en tu lugar, le sonreiría en sus primeros llantos cada mañana todos días, lo vería dormir durante toda la noche y le prometería dedicación por el resto de sus días, que también serán mis días. Cogería sus piecitos y sus manitas indefensas para hacerle sentir que la gravedad siempre lo atraerá hacia mí y que siempre estaré en el mismo lugar. Trataría de guardar silencio cerca a su pecho para oír los latidos que bien podrían reemplazar mi respiración, grabaría en mi corazón sus gritos y sus lágrimas desesperadas para tratar de entenderlo, sentiría cómo sus primeras palabras acarician mis oídos, lo seguiría en cada uno de sus primeros pasos y lo abrazaría cada vez que estuviera a punto de tropezar con mis brazos infinitos.

Recuerda que la labor de un padre es piedra angular, tu influencia en él será fundamental para su desarrollo social, espiritual, sicológico e, inclusive, filosófico. No te olvides nunca de decirle que lo amas y de comparar el amor que le tienes con la distancia que hay desde el lugar en donde estés hasta la estrella más lejana. Asegúrate de que sepa lo importante que es para el correcto funcionamiento de tu mundo y que dependerá de él las ganas que tengas de desatar toditos los nudos que se amarren en tu alma. 

Nunca dejes de abrazarlo y besarlo cada día que tengas el privilegio de estar junto a él, la seguridad que le darán tus brazos le enseñará a quererse a sí mismo para que luego pueda querer a los demás que es lo más importante. Solamente así aprenderá, por causa-efecto, a identificarse con el más débil, a defender sus creencias, a ponerse del lado del que va llevando la peor parte, a proteger al indefenso, a abrazar al pobre, a cantarle al enfermo, a cuidar las flores, a buscar siempre la justicia, la igualdad, la verdad, el amor.

Enséñale que mentir nunca debe ser una opción para nada, que mentir no es escaparse de un problema sino huir de la verdad que, más bien, debería tener siempre a su lado. Mentir es lo único que lo puede llevar, por cuenta propia, a la más absoluta miseria. Enséñale con el ejemplo, no le mientas nunca, ni para negarte en el teléfono ni en la puerta del hogar ni cuando te veas obligado a recortar el presupuesto de la casa y tengas que regalarle abrazos en lugar de carritos, enséñale que lo material no sirve de nada si antes no sabe apreciar lo inmaterial. 

Dile que el dinero no es más importante que el amor, que ni siquiera son comparables, y que, aunque no lo crea, el dinero no es sinónimo de felicidad, que más vale contarle un cuento en la noche que abrirle una cuenta bancaria. Dile que a las personas se las mide por el tamaño de su corazón y no por la cantidad de objetos materiales que pueda almacenar, que más valor tiene él como persona que todo el dinero del mundo. 

Si llegara a suceder eso no te avergüences en hacérselo saber, dile que, como decían los antiguos hawaianos, la vida es un océano con diferentes tamaños de olas y que nadar a veces cansa cuando parece que el horizonte es infinito, pero cuando la vida solo te salpique y te toquen las olas más pequeñas, no le des más de lo que pueda necesitar, enséñale que él no es más que nadie a menos que su corazón sea más grande. Si a Santiago alguna vez le sobra algo será gracias a ti, y si alguien necesita ese algo, enséñale a ser desprendido, así sea una moneda, unas zapatillas, un abrazo o un te quiero.

Aprende a persuadirlo con tu experiencia antes de intentar prohibirle algo, que darle opciones siempre será mejor que darle órdenes. Aprende a darle alternativas en vez de obligarlo a hacer algo que no quiere. Dale información y consejos en vez de imposiciones. Dale pistas acerca de cómo funciona el mundo y suéltalo, deja que él saque sus propias conclusiones pero nunca te alejes de su lado, hazle entender que tus hombros sirven para que él se pueda apoyar cuando las fuerzas lo abandonen, cuando el mundo esté encima de su cabeza, cuando su corazón haya sido usado para cualquier otra cosa que no sea para el amor. Cuando eso ocurra enséñale que en su interior no hay espacio para rencores ni odios, que los que siembran enojo, ira y orgullo, solamente pueden cosechar su propia autodestrucción.

Nunca se te ocurra alzarle la voz, la mano o decirle alguna palabra subida de tono, mejor enséñale que quien más grita es siempre el más débil, que quien arregla sus problemas a golpes es siempre el menos inteligente y que quien gusta de insultar a los demás es siempre quien se lleva más insultos. Enséñale que la violencia es la única forma de echar a perder su valentía, que los golpes le hacen más daño al que los da que a quien los recibe, que quien elige el camino de la violencia es siempre quien más violencia ha sufrido, y que debe tratar a los demás como lo necesitan y no como se lo merecen.

Cada vez que te des cuenta que él te está observando ponte a leer un libro de los más gruesos que tengas, largo y tendido, si es la Biblia, mejor, y asegúrate de parecer que lo disfrutas, leer será, luego de su fe, su único pasaporte al infinito. Enséñale que solamente estudiando podrá llegar hasta donde tú estás, solo con esfuerzo y sacrificio podrá cumplir todos sus sueños, no hay otra forma, que nada cae del cielo sin antes haber estado en las nubes. 

Enséñale que no hay nada más mediocre que pensar que la casualidad existe, que los que dicen existir gracias a una explosión y descender de un mono es porque no han entendido el concepto de vida con propósito y no saben lo que es la felicidad de ser libres dependiendo de alguien, no aman, no entienden que despertarse cada mañana es una oportunidad que nos da Dios para recordarnos que la vida es un milagro, su milagro. Que nada sucede si no tiene un cómo, un cuándo y un por qué. La vida es demasiado increíble como para no buscarle un motivo y abrazarlo.

Háblale de tus derrotas tanto o más que de tus victorias, enséñale que perder no tiene por qué ser malo, que solo perdiendo y equivocándose podrá aprender algunas cosas que no podrá aprender de ninguna otra manera. Enséñale que nadie es perfecto y que en este lugar donde vivimos hay todo tipo de personas, tal vez así puedas evitarle algunos miedos, culpas y vergüenzas innecesarias. Enséñale que es único, irremplazable, hermoso y capaz de hacer todo lo que se proponga. No escatimes en elogios ni olvides darle un reconocimiento por sus logros por más pequeños que puedan ser, que le quede claro el significado de recompensa cada vez que haga algo sobresaliente. 

Enséñale a orar, a escribir, a expresarse con las manos, a desarrollar un arte, a tocar un instrumento, a plasmar sus ideas en algo fuera de su cabeza, a vengarse del mundo con la armas que encuentre en su interior, a descubrir sus dones y explotarlos. Enséñale a hacer volar sus sentimientos y su imaginación como una cometa en otoño. Enséñale a investigar todo lo que le parezca raro, inclusive a ti, y a mí, seguramente lo encontrará divertido. Que él mismo eliga su religión, sus amigos, sus comidas, sus programas favoritos, su equipo de fútbol, su peinado, su ropa, sus lecturas, en fin, que él mismo se dé cuenta, por sobre todo, que el tiempo no regresará nunca por más lágrimas que puedan soltar sus ojos.

No tengas miedo, hermano, no estás solo en esta aventura, cuentas conmigo y con toda la gente que te quiere, que es mucha, realmente mucha. Estoy seguro de que ser padre es lo más lindo que le puede pasar a un hombre, algo incomparable. Dímelo tú. Algún día te lo diré yo. Imagino que te desvives y no duermes pensando en cómo tratar de ser el mejor padre para él, no te preocupes, seguramente lo serás sin mucho esfuerzo. Serás un padre excelente, nada podrá impedirlo. Podemos ser los mejores estudiantes, los mejores amigos, los mejores predicadores, el mejor abogado, el mejor periodista, los mejores en todo, pero si no somos padres, no somos nada, y tú ya lo eres.

Tú sí sabes. Gracias.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
beto hazme un hijo
andrea ha dicho que…
Me gusto mucho (:
Anónimo ha dicho que…
lo máximo (Y)
crach ha dicho que…
eres grandioso
Luis Ascama ha dicho que…
wao gracias! anonimos..
Anónimo ha dicho que…
me encanta! wow! escribes super bien! me inspiras...!!
dani

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