Los más cremas

"De crema me vestí una tarde de mayo,

desde entonces mi vida

transcurrió

más feliz. "       Julio Andrade - Y Dale U

El día se perfilaba como uno de los peores de la semana, del mes, del año. Desde que desperté tenía el mundo encima y todititos los fantasmas dentro por razones tanto sentimentales como espirituales. Aún así me preparé para un nuevo día porque despertar siempre es una bendición. Desayuné a medias y ya me había hecho tarde. Qué Milo ni qué nada. Estando en el carro un compañero me avisa por mensaje de texto que la expo de inglés, que teníamos que hacer con un compañero más, lo haríamos sin él. En clases, el compañero que quedaba para hacer la exposición me dice que olvidó su USB con las diapos. El profesor nos dijo que improvicemos y bueno.. no salió tan mal. Creo que no salió tan mal porque no pudo salir peor.

Toda la mañana no dejaba de pensar en una personita especial que me tenía como loco por un problemita que ahora, resuelto, ha fortalecido nuestra relación. Hasta que escuché una conversación que venía de atrás del salón que, entre lisuras y gases tóxicos, decía que hoy la "U" haría historia en el Morumbí. Fue entonces cuando recordé que hoy era el partido de vuelta por los octavos de final de la Libertadores 2010, estaba tan distraido que lo había olvidado. La U iba por la hazaña a Sao Paulo para intentar vencer al equipo local o, en su defecto, esperar los penales si los noventa minutos terminaban sin goles.

Entonces recordé que un amigo me había invitado a su casa para ver el partido y que iría sí o sí porque no hay mejor compañía para ver un partido de la "U" que junto a él. Un verdadero hincha que tiene como pasatiempo seguir al campeón por todos los lados de nuestro bello Perú. No sabes la envidia que me das gordo! Esto además de la pantallota que tienes en tu sala, la comida que hay en tu nevera y algo más que para qué te digo que no si sí.

Llegué cuando ya iban dos minutos de juego y nadie me dio respuesta cuando pregunté por la alineación. Sao Paulo dominaba y la "U" se defendía con todo. Pensé en mis adentros que ese sería el común denominador del encuentro y no me equivoqué. Pero, ojo, si bien como aficionado y amante de los goles me gusta más un esquema ofensivo, la defensa es, para mi, más importante que el ataque, bien dicen que la mejor ofensiva es una buena defensa. Es más, este equipo crema 2010 solo recibió dos goles en ocho encuentros (sin contar los penales), estadística que comprueba nuestro invicto, invicto que lamentablemente solo nos sirve de consuelo. Regresando. Una vez pasada la ley del minuto veinte ya estaba más tranquilo.

Terminó el primer tiempo arañando mal como casi todos los minutos y me encontró con las manos a la altura del rostro casi rezando para que no nos vacunen con el bendito gol de camerino. Quince minutos de confusión y listo. De hecho en vestuarios los jugadores peruanos se sorprendieron al verse inmensos y sofocados de amor propio, mientras los de Brasil se mostraban confundidos porque, si bien es cierto no le estaba jugando de igual a igual, un equipo peruano estaba que los ponía en apuros. El campeón peruano estaba poniendo en serios problemas al tri campeón Americano.

El segundo tiempo parecía más claro para la crema al ver que los paulistas mostraban algo más de nerviosismo. Parecía que la "U" había entrado al campo a ganar. Parecía. Porque identidad les sobrava pero les faltaba el último toque, ese toque que hace que el balón vaya a donde el pie lo manda y no hacia donde él quiere. Último toque que el pie de los cremas no quería que vaya al fondo del arco, al parecer.

El último minuto llegó y el corazón ya no era mismo. Ni el corazón ni la piel. Nadie sabe de dónde sacaron cuatro minutos más. Cuatro eternos minutos más. Así, el sistema defensivo dio resultado y se terminaron las dos etapas con el marcador vacío. Así, llegamos a los penales con la esperanza intacta como si la historia aún no se hubiera escrito. Así, lo único que quedaba era esperar que la victoria no se nos escapara de las manos. Manos que tenían todo listo para escribir un nuevo capitulo en el fútbol peruano.

Ya todos sabemos lo que sucedió.

Al principio pensé que el resultado era el más justo, pero recordando que en el fútbol no hay justicia, la "U" no atacó como un equipo chico sino que defendió como un equipo grande y mereció la victoria tanto como lo mereció también Sao Paulo. Cualquier equipo tiene derecho a establecer el esquema que crea conveniente y a esperar el contragolpe para ver qué sucede, y eso señores es un modelo exitoso de fútbol practicado por los más grandes. Acaso el Inter le iba a jugar de igual a igual al Barza más desesperado por anotar de todos los tiempos? Ya sabemos que el equipo que más se defendió está en la final de la, tal vez, competición más interesante de todas.

No puede ser suerte. Puede ser, sí, que este equipo paulista no sea el mejor de su historia. Puede ser también que la calidad de los brasileros para el fútbol sea indiscutible (y más aún para los penales). Pero no puede ser, sino que es absoluto, que hoy por hoy y desde siempre Universitario de deportes es el club peruano que mejor nos representa internacionalmente y el mejor de todos los equipos nacionales. Los demás no existen. Son un chiste. La verdad es así de cruda.

No hay qué reprocharle a esta oncena de guerreros que nos han dado un mensaje claro: El fútbol peruano está volviendo a ser el protagonista internacional de antaño. Yo creo que lo mejor que podemos hacer es volver a soñar y a tener fe en la calidad de nuestros nuevos deportistas. Lo bueno es que estamos comenzando desde cero y así es como comienzan las cosas grandes.

Y Dale "U"