Al final del camino

Holaquetal.

 
Estos últimos días me he sentido especialmente ansioso y un poco estresado, como si fuera a suceder algo realmente negativo o catastrófico. No como si a Al-Qaeda se le fuera a ocurrir la generosa idea de enviar un par de avioncitos al congreso y/o al palacio de justicia, no, eso no sería ni negativo ni catastrófico, sería interesante y hasta cierto punto divertido. Yo pienso que sucederá algo como un tropiezo, una caída, un golpe o algo que pueda ocasionar una mala noticia. Un accidente o un adiós tal vez. Algo así como la perdida de algo importante, tan importante como la vida, la mía claro está.
Fantaseo con cómo será mi último día e imagino que está pronto a llegar. Total, creo que no soy inmortal o, por lo menos, no está en mis planes serlo ni mucho menos comprobarlo. Digo, una vez intenté suicidarme y, como casi me mato, no lo he vuelto a intentar. Ha de ser por eso que me siento así de vulnerable e insignificante frente al mundo que me rodea y a sus diferentes situaciones absurdas e irreales. Saber que puedo coger las llaves, abrir la puerta del edificio, salir a la calle, voltear la esquina y ser volteado por una bala perdida que alguna parte de mi cuerpo encontró sin buscar o que al cruzar la calle algún conductor ebrio, de los que nunca faltan en las noticias, me haga volar por los aires estando yo tranquilamente parado en la acera sin pisar ni con la puntita de la zapatilla esa lineal amarilla que te recomienda no ser tan avezado y respetar las leyes de la física sabiendo hasta donde te puede mandar un parachoques a 100km/h.
En todo caso y como tal vez mis presentimientos estén en lo correcto, creo que me gustaría saber en que consiste eso de estar en el menos acá, digo, en el más allá, pues considero suficiente vía crucis este estado de enamoramiento catatónico y vegetal generado por el vacío abismal que separa mi corazón con algún otro, y suficientemente aburrido y asteado estoy de algunas cosas como para desaprovechar tal oportunidad teniéndola en mis manos o, mejor dicho, en mis muñecas, y lo único que me hace recapacitar de tan estúpida idea es el hecho de que si lo hago no habrá marcha atrás, es decir, no podré resolver algunos asuntitos que tengo pendientes ni tampoco podré cumplir con una u otra cosita que aún quisiera tener el tiempo para poder escribir y publicar.
Entonces, y sólo como hombre precavido que soy, quiero dejar en claro que si me voy para no volver, tal vez en un ratito más o en unos días o en unos meses o en unos cientos de años, lo primero que quiero hacer es disculparme de todo corazón, hígado y riñón, con quienes crean que he ofendido y también con los que he ofendido a conciencia que deben ser uno o dos o tal vez ninguno por que siempre trato de llevar la fiesta en paz relacionándome con gente que realmente vale la pena y así me como las discusiones que no llevan a ningún lado, excepto las que me gano por decir lo que pienso que es lo que nunca me callo y son también las verdades que, me parecen, siempre deben ser dichas con sinceridad y sin rodeos, ya sabes que cuando yo digo una cosa digo otra. A ellos, que me perdonen como yo los he perdonado por que eso de andar por la vida guardando resentimientos es como hacer el dos y no limpiarse y yo conozco mucha gente que aun anda con el trasero sucio de tanto prejuicio y orgullo reseco.
También quiero que sepas que si te elegí como amigo es por tienes dentro algo muy especial, si estás leyendo esto y sabes a lo que me refiero significa que te quiero y eres muy importante para mi. Que eres, entre otras cosas, autor de lo que soy yo ahora y quiero agradecerte por eso, por estar en donde estás y por poner tus ojos en mis letras así como yo he puesto mi corazón junto al tuyo. Todo esto es, seguramente, por que he llegado a entender lo frágil que es la vida y lo dura que es la muerte. La devastadora muerte. Esa que no cree en nadie y nadie cree que pueda llegar en cualquier momento.
Espero que cuando llegue ese día pueda irme feliz sabiendo que hasta ese momento ya habré dado lo mejor de mi, habré hecho todo lo que tenía que hacer, habré dicho todo lo que tuve que decir, habré protegido y ayudado a todos los que me necesitaron y habré logrado cerrar por fin todas las heridas que estaban en mi cuerpo y en el cuerpo de los demás por culpa mía, entre otras cosas que me gustaría hacer y que tal vez nunca logre, por que siempre habrán planes que no necesariamente han sido planificados para uno, sueños que no querrán ser cumplidos, personas que no compartirán su razonamiento y venganzas que nunca tendré el valor de realizar. Pero, por sobre todo, antes de irme tengo que encontrar, por lo menos, el amor y el camino al éxito. Y bueno. En eso estoy. Mientras tanto sigo hacia adelante por que es el único camino que conozco.
Gracias por estar en el lugar en el que estás, espero llegar al final del camino junto a ti.
Beto.

Comentarios

Daniela Franco ha dicho que…
Llorare....
que lindo beto :)
muy cierto tambien.
Anónimo ha dicho que…
Estoy feliz de tener a un amigo escritor! Me encantan los blogs Beto! Sigue adelante! Recuerda que nosotros tus amigos siempre estaremos para apollarte y más el mejor amigo de todos, Jesús! ..Que Dios siempre te guie y nunca dejes ir de su mano porque EL siempre está ahi guiandonos y llevandonos por el mejor camino, no te imaginas los planes y sueños que Dios tiene para cada uno de nosotros!! Confia en EL y EL hara!

God bless!

-Norma S.
Jennifer ha dicho que…
=O .. dont b afraid .. GoD lovs bto ..you know!! el tiene un plan .. lo sabs tb.. Simplement no t suelts.. El sab.. tu solo sigue.. como siempre lo has hecho =)
Daniita ha dicho que…
oww q lindo Betoo! me encanta esta nota! [aunque sea pasada pero igual] demasiado bonito me gusto :) Una super inspiración!! (Y)

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